El aire nocivo que respiramos

Los elementos nocivos que respiramos uno de cada 3 españoles son sobre todo dióxido de nitrógeno, ozono troposférico, dióxido de azufre y determinadas partículas en suspensión donde destacan el PM10 y PM 2,5. Estas emisiones, con el tiempo, derivan a una amplia variedad de enfermedades y dolencias que los organismos de salud deben atender incrementando estudios y presupuestos estatales. Sin embargo, el problema no reside solo en el empeoramiento de la salud de los españoles, sino en el hecho de que estas emisiones incumplan los estándares legales vigentes en la legislación sobre los contaminantes atmosféricos.

Si nos remitimos a las recomendaciones de la legislación española y la Unión Europea, podemos afirmar que el 35,6% de los españoles respiramos aire que no cumple con los límites legales obligatorios. Pero si nos basamos en los índices máximos de contaminación propuestos por la OMS, organización que proclama unas recomendaciones mucho más estrictas, podemos calcular que el 95,2% de los españoles (unos 44,8 millones de personas) respiramos aire con niveles de contaminación negativos para nuestra salud.

Las consecuencias son cada vez más graves

Causa 20.000 muertes prematuras al año en España. Este dato multiplica por 12 al de las muertes provocadas por accidentes de tráfico. Este espectro de enfermedades silencioso ha sido catalogado por la Unión Europea, Ecologistas en Acción y la OMS (Organización Mundial de la Salud) como una situación de extrema gravedad para la población española, el 95% de la cual respira aire contaminado.

La mala calidad del aire en nuestro país incide en la aparición y agravamiento de enfermedades de tipo respiratorio, así como otras asociadas, como las vasculares y los cánceres. Todas las organizaciones mantienen que esta situación se verá agravada durante los próximos años si no se actúa con firmeza a favor del uso de energías renovables, mejoras en los sistema s de medición de contaminantes atmosféricos y normativas más enérgicas en la lucha contra la contaminación.

Qué es lo que más empobrece el aire que respiramos

Son muchas las actividades agresoras del medio ambiente, pero algunas más que otras. Lo que sí podemos asegurar es que la inmensa mayoría y las más perjudiciales, son consecuencia de las acciones que el ser humano lleva a cabo diariamente. Destacamos:

  • Tráfico rodado en calles y carreteras, con un gran índice de polución en grandes ciudades.
  • Las calefacciones que se utilizan en industrias y en millones de hogares españoles.
  • En las centrales térmicas y de ciclo combinado.
  • Refinerías.
  • Incineradoras.

Medidas a tomar

Por supuesto, existen múltiples medidas para mejorar esta situación que ni ayuntamientos ni gobierno lo ponen en marcha, bien sea por falta de sentido común o por intereses económicos personales propios de un contexto político perverso. El caso es que puede disminuirse el tráfico en ciudades potenciando el transporte público o el uso de la bicicleta. También pueden realizarse estudios de movilidad para reducir el consumo de carburantes, la recuperación de estímulos para la inversión en termoeléctricas y energía solar, así como la investigación en tecnologías no contaminantes.

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